martes, mayo 17, 2016

VEINTES 2016

Tengo que hacer mis cosas mías por mi mismo.
Me gusta leer, leo por mi. Me gustan las películas y preferiría disfrutar del gusto compartido con mi pareja, pero suele quedarse dormida, estar estresada e indispuesta o simplemente ocupada.
Tener pláticas interesantes sobre temas académico-intelectuales es tan estimulante como las pláticas de corazón a corazón, pero me he frenado a mi mismo para poder hacerlo juntos y no he obtenido resultados positivos.

"A las mujeres ni todo el amor ni todo el dinero"
En cuestiones de fidelidad, muy recientemente me he sido infiel al prestar (en realidad regalar) la casi totalidad del dinero que tenía disponible en ese momento a mi pareja. A causa de ello tuve un mes horrible de escasez y carencia al grado en que algunos días mi desayuno era un bolillo, mi comida fiada y mi merienda aire... Naturalmente, con consecuencias terribles para la alimentación, el sueño reparador, el estado de ánimo, la ley de atracción vs la congruencia de lo que quiero y hasta la líbido.

Como aprendizaje significativo me queda limitar mi ayuda a un grado en el que yo no deje de ser yo, particularmente cuando la intención era ayudar y lo que logré fue perjudicarme y a través del me, la a ella.

Nuevo medio de transporte.
Acabo de comprar una motoneta de segunda mano, una xs125 de italika.
Los beneficios esperados a corto plazo:

  1. disminución de mi consumo de combustible de $1200 mensual a $120 mensual
  2. mayor tiempo disponible para comer, dormir y hacer las cosas que hacen que yo sea yo.
  3. por la disminución del gasto de combustible, ir mas seguido al mercado, y por lo tanto una mejor alimentación, mas balanceada y regulada.
  4. disminución de los tiempos de traslado hablando específicamente de condiciones de tránsito pesado, como por ejemplo el caso de las calles que llevan al mercado donde me abastezco de materia prima para comer.
  5. DEJAR DE DEPENDER DE LOS FAVORES DE MI SUEGRA pues el anterior vehículo que he estado usando es de ella.
  6. mayor independencia en cuanto a que voy y vengo cuando quiero y a donde quiero dentro de la ciudad.
  7. incremento de la vida social al dejar de depender del transporte público que suspende su servicio entre 7:30-8:00 pm y disminución de los gastos de las veces que salgo de noche.
  8. Mejor estado de ánimo al tener todas éstas áreas de mi vida mejoradas.

viernes, diciembre 22, 2006

Nueva situación familiar

Ésta es la carta que le escribí a mi prima. Los nervios me convencen de cambiar todas mis contraseñas.

ni siquiera se que escribir, pero empezaré por lo primero ok?
1.- hola
2.- te quiero mucho, eres mi prima favorita
3.- perdoname quisiera hamas haberte lastimado y me siento muy mal por eso, y contigo y tu familia
4.-No es cinismo, es valor y cariño. No quiero quedarme en la negación, por eso te escribo y por eso le hablé a mi tía hace rato. Cuando dijiste enojada realmente no pense que te refirieras a tanto... no quiere saber nada de mi ni hablarme ni nada de nada. No se me hace raro y también me siento mal por ello.

Ahora... pues eso: no se ahora qué. Supongo que como tu si me hablas leerás esta carta, no se si la contestes. No te hablo por teléfono por respeto. Si no contestas tu podría ser un problema, por otra parte no se si sabiendo que soy yo, quisieras descolgar el teléfono. Por eso te escribo, si de plano ya me mandaste completamente al fuck, muy probablemente en cuanto veas que soy yo quien te escribe la carta la borres, pero tengo la esperanza de que no sea así. La esperanza es muy muy importante, es un motivador muy fuerte.

De lo que no se pues es justamente nada de nada. Si mi primo tampoco me habla, y mi tío. Si me van a saludar en navidad, si evitarán mi presencia como si yo fuera la peste, etc y claro, incluso si no quieres saber nada mas de mi. (sólo dímelo y ya esta ok?)

Sobre lo que me dijiste junto al parque, habrás notado que casi no dije nada. Realmente fue inesperado eso para mi y nunca pensé que el pasado me alcanzara de esta manera. No se siquiera que sea adecuado, correcto y/o conveniente que diga yo algo al respecto además de lo que ya dije arriba, esas palabras adicionales podrían servir mucho o perjudicar mucho.
Releí la carta que te mandé el año pasado, recordé la manera en que la escribí y cómo me sentía y me sigo sintiendo igual: te quiero muchísimo. Compartí mi alma contigo cuando estabas en Canadá, te escribí desde el corazón en ese entonces y lo vuelvo a hacer ahora en esta carta. Me mortifica horrores saber que lastimé a una persona así de importante y eso es lo que mas me pone en duda.

Será que me odiarás, ignorarás, olvidarás, perdonarás... no lo se y por eso escribo, para honrar el afecto respetando tu desición. Llevo casi una hora escribiendo estas pocas líneas, dudando qué poner y que omitir. Como ya no se que mas decir de momento, me despido.

martes, diciembre 19, 2006

Estoy sumamente sorprendido de mi capacidad.
Hicimos el amor en la mañana 3 veces seguidas!
Nunca pensé que fuera tan sencillo!
Ahora me pregunto cuáles son mis límites...

lunes, diciembre 18, 2006

Me acabo de dar cuenta de una incongruencia en mis actos.
Yo procuro buscar la manera en que las emociones no me afecten en exceso y evito exponerme a situaciones y estímulos que sean (potencialmente) emocionalmente intensas.
Sin embargo, algunas películas y casi todo el anime tienen un curioso efecto en mi: me gustan a pesar de que muchas veces me trastornan y me hacen sentir mal (triste, ansioso, desesperado, etc). La falta de consecuencia entre pensamientos y actos me desquicia y mas cuando es en mi. Por el momento no tengo claro el por qué de esta situación, pero estoy seguro que encontraré la respuesta.

domingo, noviembre 05, 2006

Que faje!
Sospecho que por fin estoy aprendiendo a relajarme y disfrutar.
No encuentro otra explicación pues me prendí mil veces mas que en ocasiones anteriores.

miércoles, octubre 18, 2006

Carta a Sergio Valdivia Correa

Hola Sergio. Tengo mucho gusto en haber encontrado la página del almanaque de Desarrollo Personal. Mi caso es relativamente sencillo, aunque por el tiempo que tengo batallando con ello no creo haber encontrado la perspectiva correcta para atacar el problema.
Soy una persona tranquila, segura, inteligente, creativa, intuitiva, afectiva, casi siempre paciente etc. Practico afirmaciones regularmente de modo automático desde la infancia y sé que cuando abra la puerta mas mas profunda de mi ser encontraré varias llavecitas que me llevaran aquello que desconozco o que no es claro... sin embargo a la hora de intentarlo me evado y huyo. No entiendo por qué me saboteo y voy en contra de mis propios intereses conscientes. En los últimos 3 años he reprobado 4 semestres y me he sumido en la depresión a profundidades peligrosas, pero hasta ahora he salido bien de ello. Mi problema radica en que como lo mencioné anteriormente, no se cómo aplicar una solución. Se trata de la perseverancia, constancia, tenacidad. Para lo que me gusta soy excelente, rayando en la genialidad, pero para lo que no... bueno, simplemente no sobresalgo por falta de constancia e interes y en muchas ocasiones esto me acarrea problemas. Al tomarme un momento y enfocarme a esa parte de mi interior me da una decepción que se vuelve frustración y se transforma en angustia que luego crece tanto que me bloquea al punto en que dejo de hacer lo que la sensatez sugiere. Es la única emoción sobre la que tengo muy poco control, incluso sobre el enojo soy mas hábil.
Te escribo porque intuyo que puedes ser un apoyo muy importante en mi despegue y me gustaría que me aconsejaras al respecto en éste defecto de personalidad. Siento como si fuera el único lastre que me impide provocar esa reacción en cadena de autoperfeccionamiento que tanto deseo.
De antemano, te agradezco el tiempo que me puedas dedicar en una respuesta y espero que estes muy bien.

sábado, octubre 14, 2006

Al fin lo intenté. No estoy muy seguro de por qué, ni de cómo.

Al llegar el día de ayer por la noche no parecía que las cosas llegaran a éste punto, y aunque yo sabía que eventualmente llegaríamos aquí nunca supuse que sería tan pronto. A lo largo de la noche fajamos como en otras ocasiones: intensamente y dejando al tiempo transcurrir abstraídos en nuestro placer mutuo. El orgullo que me invade al ser capaz de complacerla es suficiente retribución para mi, pero no por eso apacigua el ardor de mis fantasías. El transcurrir de las manecillas crónicas era felizmente lento y no fue hasta muy entrada la madrugada que caímos en poder de Morfeo.

Serían algo así como las ocho de la mañana cuando despertamos y no recuerdo bien cómo salió a conversación el reto, pues eso era: un reto. La manera en que lo expresó estimuló mi naturaleza rebelde, aunque la parte racional se oponía debido a una posible manipulación por psicología inversa. Largos momentos me debatí bajo las fuerzas de esta dicotomía, hasta que no pude mas y le planteé la inconveniencia de expresar una opinión con esa sintaxis, lo que implicaba y lo que generaba en mí.

La sorpresa que ví en su mirada me convenció que no había esperado esa respuesta de mí, probablemente estimó mal la diferencial de los potenciales de miedo y emoción que hay en mi interior. Mas aún, su rostro pasó de la sorpresa a la incredulidad cuando le dije que había que enfrentar las emociones encarándolas, y después se transformó en miedo cuando me levanté para vestirme y salir a la farmacia.
Externó la inseguridad que mi reciente decisión le causaba mediante una miríada de preguntas y comentarios.

Era temprano, como las 9 y fracción y quedaría poco tiempo para la acción. Intenté no avergonzarme al pedirle preservativos en la farmacia a la sra. que me atendió, ella no hizo ninguna cara.
Camino de regreso muy tranquilo y seguro de mi mismo. Cuando entré me había enfriado (en ambos sentidos).
Ella no estaba en su habitación e intuí que había ido al baño. Hizo su aparición tal como la había dejado: en su grácil y bello estado natural (sin ropa).

Ya en la cama, la inhibición que pocos gramos de latex y envolturas nos inducía, era proporcional a la inseguridad que sentíamos y completamente opuesta a lo que hubiera sido de esperar... nos quedamos abrazados unos minutos, incapaces de iniciar algo que generaba tanto miedo así que le propuse que podríamos comenzar por hacer algo sencillo y que habíamos considerado muy peligroso como para atrevernos sin protección: fajar con contacto directo.

Obviamente la retribución sensorial nos excitó lo suficiente como para alocarnos un poco y hubo un accidente: me sacó el condón no estoy seguro cómo. Ella se asustó un buen pero me puse otro sin darle oportunidad a ponerme mas nervioso, ya con trabajos podía mantener la erección. Intercambiamos lugares varias veces, la situación podía considerarse casi cómica pues nos cansábamos en pocos minutos.

Continuamos con lo que nos habíamos propuesto, pero los diferentes intentos no dieron resultados. Por una parte, los nervios no me permitían alcanzar la rigidez suficiente, por otra a ella le dolía mucho cada vez que iba en la dirección correcta y no quería lastimarla. La única vez que estuve cerca de penetrarla si sentí su entrada en mi punta y fue agradable aunque sensorialmente difuso, impreciso, sin embargo...
el fracaso no impidió que le pudiera retribuir el miedo, la vergüenza y el dolor con mucho placer.
El tiempo se nos terminó y nos vimos obligados a abandonar la iniciativa original, posponerla para cuando hubiera mas tiempo, paciencia y circunstancias mas favorables. Ella tenía que irse a casa pues la esperaban a comer, mi caso no era muy diferente.

Ahora, varias horas después de sucedido no comprendo cómo es que no hay una revolución emocional. Yo esperaba, anticipaba, pronosticaba una inestabilidad generada por ello y no la hubo.

Nada ha cambiado en mí: mis sentimientos son los mismos, no miro a la gente de forma diferente
y para consuelo o humillación mía (aún no estoy seguro de cuál de los 2) sigo siendo virgen (a pesar de haber intentado dejar de serlo).
La perspectiva de que pronto eso cambiará me pone muy nervioso, pero no lo suficiente como para que huya despavorido, y lo que es peor: si ya lo pude enfrentar una vez, probablemente pueda volver a hacerlo.

Como soluciones se me ocurren muchas, y sólo para empezar mencionaría intentarlo con tiempo: hora y media no son suficientes para vencer todos los obstáculos de un primerizo.
Por supuesto que hay mas, y una de las propuestas que me llama la atención sería el Viagra, aunque por sugerencia de un desconocido de un foro, seleccionaría el Cialis que señalan ser mas efectivo.