Por qué las chicas me aceptan mejor?
Creo que todo inicia desde primaria, inicialmente supongo que era normal. Entré a primaria en una escuela cerca del centro, "Benito Juárez", supuestamente la mejor... Grande, muy grande en extensión. Un gran árbol de hule a la entrada, amplios salones en los que cabíamos hasta 50 personas, con altas ventanas, los salones estaban pintados de color verde pistache, la pintura de aceite brillaba y resaltaba los sitios en las paredes en que estaba sucia. Unas canchas en las que cabían tranquilamente 3 pistas de tenis, aunque se usaban para fut..., servían para agruparnos todos los días para hacer honores a la bandera. En la oficina de la directora había un tocadiscos conectado a un amplificador y siempre que regresábamos a nuestro salón, era hora del recreo, de entrar a clases o la salida nos ponían la marcha de Zacatecas. La escuela conectaba con la secundaria con una pronunciada pendiente empedrada, creo que la inclinación sería de algo cernano a los 45º, muy cerca de los salones de 6º grado. Mi salón estaba en el rincón, directamente enfrente de la entrada pasando por debajo del árbol de hule.
Recuerdo como lloré las primeras veces que mi mamá me dejó allí. Creo que a ella también le dolía dejarme allí, llorando, darme la espalda e irse como si nada. Estudié allí 1º y 2º con la maestra Coral. Ella tenía una hija que se llamaba Sofía y me gustaba mucho. Alguna vez mis padres invitaron a la maestra a comer, así que no era desconocido para Sofía... Sacaba muchos "flojo" escritos con crayón rojo en mi cuaderno porque no hacía lo que la maestra nos pedía. Es una técnica pedagógica abominable...
Ese año tuve mi primera novia, una niña de sexto que se llamaba Gloria. Bastante mayor que yo, fue ella quien se declaró, y yo no sabía lo que era un novio, así que le dije que sí. La iba a visitar casi todos los recreos aunque no siempre la encontraba. Aparte de ella no me relacionaba con las mujeres, fué hasta tercero cuando a raíz del miedo de mi madre a la carretera (pues había de manejar mas de media hora para llevarnos), que me cambiaron a la escuela Emilio Riva Palacio en la misma colonia en la que vivo.
El cambio me costó mucho trabajo. La escuela era ciertamente mas bonita, con patio adoquinado y un gran jardin "prohibido", un pantano, 2 canchas para fut, gradas 2 plantas y pintura vinílica que no brillaba pero la gente que allí iba era muy diferente. Fué allí cuando me enfrenté por vez primera a la maldad humana. Mal hablados, maliciosos, hostiles, bruscos y bastante despiertos eran mis compañeros. Cuando entré no sabía ninguna grosería y en la primera semana tuve la oportunidad de escuchar el repertorio completo.
Mis compañeros eran algo que yo no comprendía, yo no era como ellos y se notaba demasiado. Ese primer año me hice de un amigo, grande y rudo que me podía defender y que sabía muchos chistes (Héctor de la colonia La rosa). Mas tarde fuí atacado por otro compañero que se llama Hugo con un lápiz. Afortunadamente metí la mano, pues de lo contrario me hubiera perforado la cara. Las compañeras en cambio eran bastante diferentes, tranquilas para empezar, amables para terminar... así que me fuí relacionando con ellas para cuando me dí cuenta, en 4º de primaria al pedirle un sacapuntas a una hermosa niña de la que me terminé enamorando: María Luisa. Al escojer hacer esto, dejé de buscar la compañía de los niños y ellos mismos me hicieron a un lado pues me relacionana con "ellas".
Para 5º y 6º de primaria tenía un lugar especial entre ellas, a la orilla de su grupito y desistí casi por completo de la compañía masculina. Escuchaba sus conversaciones, comentarios, chistes, preocupaciones. Supongo que me fuí acostumbrando a eso eventualmente, y para cuando entré a secundaria no me costaba trabajo relacionarme con las niñas, y aunque sí me hice de amigos para pasar los recreos, muchas veces estuve con ellas en los equipos de clases. Cuando entré a prepa, tenía dos amigos (Chucho y Felipe) y una amiga (Zitzi) de la secundaria, uno se fué a vivir a Francia después de 4 meses y al otro casi no lo veía, pero ella se quedó. Solíamos platicar a la salida, nos comíamos unos chicharrones o unos pepinos mientras esperábamos a que nos recogieran. Al mes de haber entrado a clases entré a la materia optativa musicuam, en donde la mayoría de los integrantes eran mujeres, reforzando mis habilidades para relacionarme con las mujeres. Ese año hice mi única Amiga (con a mayúscula), Dharana.
En segundo entré al grupo 502 con ella y rápidamente se unió a nosotros otro raro: Ivan, mi segundo amigo de la preparatoria. En ese grupo también estuve en varios equipos de mujeres, con Narda, Mariana y algunas otras chicas. Ese año tuve una maestra ejemplar en geometría anaítica, Magali, y debido a sus excéntricos métodos de enseñanza obtuve un promedio mayor a 9 gracias a la motivación que supo sembrar en mí. Para tercero entré en la peculiar área uno: 601. Por estúpido no entré con mis amigos Ivan y Dharana que se fueron a área 2, el salón de al lado, pues las materias eran casi las mismas y tuve que soportar a un desquiciante grupo de reventados. Curiosamente las mujeres en ese salón eran bastante tranquilas y yo me fuí a un rincón junto a una columna, lugar donde continué sentándome a lo largo del año escolar.
En septiembre conocí a Keke, una interesante mujer que de buenas a primeras me demostró ser extrovertida. Hacia finales del año nos enamoramos y para enero nos volvimos novios. Mi primer novia real. Como es de esperarse, ella se juntaba con muchas niñas, y siendo su novio, ella esperaba que la acompañara, así que tuve la oportunidad de observar muchos mas comportamientos y características femeninas que ampliaron mi comprensión del género.
Cuando entré a la unisol, mis primeras amigas fueron mujeres: Patty, Skyler y Gaby, este año, cuando cambié de grupo tuve que hacer nuevas amistades y ahora Cielo, Luz y Eunice son las amistades que frecuento. El año pasado conocí a todas las mujeres del grupo de playa ventura, con todas platiqué, y éste año sucedió lo mismo, así que mis sospechas no han sido si no confirmadas...
